El evento, que arrancó el jueves y durará hasta el lunes (2 de noviembre), se celebra este año por medio de videoconferencia, debido a la crisis de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Más de 167 personalidades religiosas, políticas e intelectuales procedentes de 47 países y 120 figuras iraníes participan en esta conferencia regional para presentar sus puntos de vista sobre los últimos acontecimientos y desafíos en los países musulmanes.
“Principios y desafíos religiosos y espirituales frente a los desastres”, “Capacidades estratégicas del mundo islámico frente a los desastres”, “El papel de los científicos y las élites musulmanas”, “El papel de los medios de comunicación en la sensibilización y promoción de una cultura de cooperación”, “Amenazas y oportunidades del ciberespacio en la era de la pandemia del coronavirus para el mundo islámico”, “El mundo pos coronavirus y nuevos escenarios políticos, sociales y culturales en el mundo islámico” y “Desafíos culturales, económicos y políticos del Occidente ante la pandemia del coronavirus”, son los temas que van a ser discutidos.
Una mesa redonda sobre “La traición occidental a los ideales de Palestina y el papel del Eje de la Resistencia en la neutralización de los efectos de la normalización de las relaciones con el régimen de Israel”, y otra sobre “El papel del prominente general del mundo islámico, Qasem Soleimani, en la unidad y la seguridad del mundo islámico”, se encuentran entre los programas de esta conferencia anual..
Este sábado se ha celebrado la videoconferencia de la región de América Latina con la asistencia de diez expertos regionales e internacionales.
Irán acoge este evento anual con motivo del aniversario del nacimiento del Profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (la paz sea con él). Este lapso es conocido como la Semana de la Unidad Islámica que se festeja este año en medio de las protestas contra las declaraciones islamófobas del presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El evento se lleva a cabo mientras la región de Asia Occidental, de mayoría musulmana, atraviesa una situación frágil por las crisis que azotan a algunos países como Siria, Yemen y Palestina, y en momentos que algunos países árabes de la zona han dado luz verde a la normalización de sus nexos con el régimen ocupante de Israel.
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