• El petrolero Fortune de pabellón iraní escoltado por un buque de la Armada venezolana cerca de las costas del país bolivariano.
Publicada: lunes, 25 de mayo de 2020 0:34
Actualizada: lunes, 25 de mayo de 2020 4:28

Un experto politólogo iraní sostiene que el arribo exitoso del primer petrolero persa a un puerto marítimo de Venezuela constituye una humillación para EE.UU.

“Desde hace varias semanas, los estadounidenses han estado amenazando a Irán de varias maneras e incluso han recurrido a amenazas de ámbito militar a fin de disuadir a Irán de enviar barriles de gasolina a Venezuela, pero con la llegada exitosa del primer petrolero de pabellón iraní a las costas venezolanas, se queda demostrado, una vez más, que las amenazas de EE.UU. son en vano y superfluas por ser incapaz de materializarlas por más que lo quiera intentar, tal y como afirmó en su día el fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini (que en paz descanse)”, así inicia Fouad Izadi, profesor universitario y experto en asuntos de Estados Unidos, una entrevista concedida a la agencia iraní Tasnim.

Este domingo, Fortune siendo el primero de los cinco petroleros iraníes que, en total, transportan más de 1,5 millones de barriles de gasolina a Venezuela en momentos que el país vive escasez de combustible, debido a las sanciones de Estados Unidos, ha arribado a las costas de esta nación bolivariana a pesar de las amenazas de Washington, que ha impuesto un asedio naval contra Venezuela, en el marco de una supuesta operación antinarcóticos.

Tanto Irán como Venezuela han advertido a Estados Unidos, sobre las consecuencias de sus eventuales medidas contra los buques petroleros. Las dos naciones afirmaron que tal medida sería considerada una violación del derecho internacional y contra la soberanía y autodeterminación de ambos países, cuyas poblaciones están sometidas a unas draconianas sanciones impuestas por las autoridades estadounidenses.

Desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia de EE.UU., en enero de 2017, las hostilidades de la Casa Blanca hacia Irán se intensificaron de tal modo que el magnate neoyorquino no dudó en romper el acuerdo nuclear firmado en 2015 por Teherán y el Grupo 5+1 (entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) y reimponer una tanda de sanciones económicas en contra del país persa.

En virtud del pacto, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), Irán se comprometía a rebajar el desarrollo de su programa nuclear, a cambio de la cancelación total de las sanciones internacionales impuestas en su contra.

Desde entonces, la Casa Blanca ha venido aplicando una política de “máxima presión” sobre Irán, amenazando con castigar a otros Estados, si siguen su comercio con los iraníes.

En un intento por forzar nuevas negociaciones sobre el programa nuclear persa, Washington ha estado agitando la amenaza de un conflicto armado contra Irán, lo que ha generado el rechazo de la comunidad internacional, excepto de sus aliados en la región.

 

En este contexto, Izadi sugiere que la República Islámica anota un tanto con el arribo del primer petrolero iraní a Venezuela demostrando que si las autoridades persas “mantienen la confianza en sí mismas y buscan acuerdos reales de ganar-ganar, definitivamente pueden lograr un éxito serio” ante sus adversarios.

A día de hoy ha quedado claro que una política exterior independiente no solo crea independencia para el país, sino que también puede traer beneficios económicos al país, añade el entrevistado.

Otro punto importante a resaltar, añade, es el hecho de que este reciente movimiento exitoso de Irán ha llevado a otros países a fijarse en las políticas de la República Islámica e incluso de Venezuela en contraposición a las políticas hostiles de Estados Unidos. “Esta coyuntura con el paso de tiempo derrotará la estrategia de sanciones emprendida por la Casa Blanca”, ha acotado Izadi.

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