“Esto es un punto histórico y valioso para la nación iraní. En una confrontación con una superpotencia, tomamos medidas políticas y legítimas de modo que nadie nos condena sino condena a nuestra contraparte. Esto supone un éxito y victoria”, ha dicho este martes Hasan Rohani en un discurso ofrecido durante la inauguración del terminal de Salam del Aeropuerto Internacional Imam Jomeini de Teherán, (capital de Irán).
Desarrollando esta postura, Rohani ha recordado el acto de Washington de violar los acuerdos internacionales, a diferencia de Teherán sigue comprometido con los compromisos que una vez hace.
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El responsable persa, en particular, ha aludido a la salida unilateral del país norteamericano del acuerdo nuclear de 2015 —conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— que supuso el punto de comienzo de las tensiones entre los dos países, agudizadas por retóricas y amenazas de la Administración de Donald Trump, así como por su campaña de sanciones.
En los últimos años, trataron de “probar que Irán rompe los pactos internacionales y amenaza el mundo”, si bien hoy en día “todo el mundo conoce a Estados Unidos como un país que comete infracción y que actúa contra las reglas humanas”, ha lamentado.
Esto es un punto histórico y valioso para la nación iraní. En una confrontación con una superpotencia, tomamos medidas políticas y legítimas de modo que nadie nos condena sino condena a nuestra contraparte. Esto supone un éxito y victoria”, dice el presidente de Irán, Hasan Rohani.
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En este mismo sentido, Rohani ha indicado que las presiones de Estados Unidos también violan todas las reglas internacionales.
El presidente también ha alabado los esfuerzos de los expertos persas por desarrollar la industria aeroespacial a pesar de las sanciones y la campaña de presión norteamericana.
“En la crítica situación actual, donde los malintencionados buscan demostrar que el desarrollo de Irán se ha detenido y el pueblo ha perdido esperanza del futuro, atestiguamos todos los días un nuevo avance en la economía y un gran movimiento social”, ha señalado Rohani.
A este respecto, el jefe del Ejecutivo iraní ha asegurado que la guerra emprendida por los enemigos se denomina “guerra de esperanza o guerra de voluntades”, que busca cerrar paso al desarrollo de la República Islámica.
Las autoridades iraníes, en reiteradas ocasiones, han asegurado que el pueblo iraní, con ‘previsión’ y ‘resistencia’, frustrará las presiones y todos los complots de Washington en su contra.
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