“El comercio legal continuará en el mundo. No se puede permitir que EE.UU. interrumpa este proceso”, ha indicado este martes Zarif en alusión a las amenazas formuladas por EE.UU. contra los buques cisterna iraníes que transportan combustible a Venezuela, país bajo las sanciones de Washington.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores ha considerado tal medida de Washington “una política peligrosa”, que no solo amenaza a un par de países, sino a todos los Estados del mundo.
En alusión a las sanciones impuestas por EE.UU. al Gobierno del presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, Zarif ha señalado que no se puede permitir que un país tome decisiones basadas en “las políticas erróneas” que adopta.
“Si un país desea tomar decisiones, conforme a sus propias políticas erróneas, e interrumpir el comercio legal, encarará definitivamente la reacción internacional”, ha asegurado el jefe de la Diplomacia persa.
Zarif envió el domingo una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en la que alertó de las acciones injerencistas de EE.UU. en la región del mar Caribe y el despliegue de sus tropas en esta zona a fin de obstaculizar el envío de combustible iraní a Venezuela.
La Cancillería persa convocó poco después al embajador suizo en Teherán (capital persa), Marcos Lightner, cuyo país representa en Irán los intereses de EE.UU.
Pese a los intentos de EE.UU. por derrocar al Gobierno chavista, a través de organizar incursiones e imponer sanciones, Maduro, muy ligado a la ideología antimperialista de la Revolución Bolivariana, goza del apoyo de la mayoría de los venezolanos, así como de países como Irán, Rusia y Cuba, que también sufren las sanciones brutales y unilaterales de Washington. Todo ello podría implicar que la era dorada del imperio estadounidense ya esté llegando a su fin.
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