“Toda la humanidad se encuentra en un mismo frente en la lucha contra el coronavirus; la adopción de cualquier restricción y obstáculo para la capacidad de los países al respecto debilitará los esfuerzos mundiales contra esta enfermedad epidémica”, advirtió el sábado el representante de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi.
Así manifestó Tajt Ravanchi en el webinar internacional “Sanciones de EE.UU. y COVID-19, una Amenaza Mundial”, para reiterar la denuncia expresada por enésima vez por la República Islámica sobre las consecuencias humanitarias de los embargos norteamericanos.
De acuerdo con el diplomático persa, las sanciones unilaterales contra Irán suponen “la quinta columna del enemigo” y dañan enormemente la lucha de Irán contra el nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19, pese a que el país es uno de los más afectados por esta pandemia en el mundo.
Tajt Ravanchi, del mismo modo, rechazó la afirmación de Washington de haber excluido los intercambios humanitarios y médicos de sus sanciones contra Teherán.
En el mismo sentido, el funcionario iraní también restó eficacia al llamado Acuerdo Comercial Humanitario Suizo (SHTA, por sus siglas en inglés), publicitado por EE.UU. para ayudar a Irán, dadas las condiciones puestas por el Departamento del Tesoro norteamericano para las empresas solicitantes de usar este canal.
A pesar de que varios países y organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas, han urgido a EE.UU. a que levante las restricciones contra Irán, Washington se ha negado, hasta ahora, corroborando su hostilidad hacia Teherán.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ya ha dicho que su país no tiene “responsabilidad moral” para levantar las sanciones antiraníes en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.
Irán urge a EE.UU. a poner fin a su “unilateralismo absoluto” que constituye una violación flagrante tanto de la Carta de las Naciones Unidas como de todas las normas internacionales.
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