Según ha comunicado el Ministerio de Exteriores de Irán, el canciller británico, Jeremy Hunt, ha hablado este sábado por teléfono con su homólogo persa, Mohamad Yavad Zarif, sobre la retención de un petrolero con bandera del Reino Unido en las aguas del estrecho de Ormuz.
“En esta conversación, el Dr. Zarif ha recordado que, a diferencia del acto ilegal de piratería del Reino Unido contra un barco con crudo iraní, la acción de la República Islámica fue llevada a cabo a petición de la Organización de Puertos y Navegación Marítima de Irán, después de que el buque británico violara las reglas internacionales”, reza la nota de la Cancillería iraní.
La Cartera persa, a través de esta declaración, ha recordado dos hechos: primero, la captura, el pasado 4 de julio, del buque cisterna Grace 1, cargado con crudo iraní, por la Marina Real británica en las aguas españolas del estrecho de Gibraltar; y, segundo, la detención del petrolero, de bandera británica, Stena Impero el viernes por la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en el estrecho de Ormuz.
De acuerdo con la nota oficial, el canciller iraní ha hecho caso omiso a los llamamientos del Reino Unido para liberar el Stena Impero y ha dejado claro que el proceso de detención del petrolero británico deberá agotar su “recorrido legal” antes de decidir su posible liberación.
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En esta conversación, el Dr. (Mohamad Yavad) Zarif ha recordado que, a diferencia del acto ilegal de piratería del Reino Unido contra un barco con crudo iraní, la acción de la República Islámica fue llevada a cabo a petición de la Organización de Puertos y Navegación Marítima de Irán, después de que el buque británico violara las reglas internacionales”, reza la nota de la Cancillería iraní.
Este sábado, Hunt ha advertido de que Irán se enfrentará a “serias consecuencias” si no libera al petrolero británico, aunque ha dicho que Londres no está considerando una acción militar contra el país persa.
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Según explican las autoridades marítimas persas, el buque británico fue capturado por transitar en la dirección contraria a la ruta marítima, apagar su sistema de posicionamiento global (GPS) e ignorar las advertencias emitidas desde la República Islámica.
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El citado buque, con todos sus 23 tripulantes a bordo, ha sido trasladado esta misma jornada al iraní puerto de Bandar Abás, sita en la provincia sureña de Hormozgan, donde se abre una pesquisa sobre el incidente.
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