“El atentado terrorista de Nueva Zelanda es la muestra de un movimiento muy peligroso en el Occidente, el cual es el movimiento islamófobo”, ha dicho Zarif este viernes al reportero de la agencia iraní de noticias IRIB desde Estambul (capital turca), donde se encuentra para participar en una reunión de emergencia de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) por los recientes ataques contra dos mezquitas en la ciudad neozelandesa de Christchurch que dejaron 50 muertos.
El ministro de Exteriores persa ha asegurado que algunos responsables e instituciones occidentales están implicados en ese “movimiento peligroso”, “sea con su silencio y su apoyo”.
El jefe de la Diplomacia de la República Islámica, del mismo modo, ha criticado el doble rasero del Occidente a la hora de tratar el tema de la libertad de expresión. Al respecto, se ha referido a la represión del derecho de los musulmanes a expresar su opinión de forma libre, mientras se autoriza cualquier tipo de insulto a los musulmanes.
El atentado terrorista de Nueva Zelanda es la muestra de un movimiento muy peligroso en el Occidente, el cual es el movimiento islamófobo”, dice el canciller de Irán, Mohamad Yavad Zarif.
En la cita de hoy viernes de la OCI, ha detallado Zarif, “nos esforzamos por crear un consenso, no solo para condenar esta acción (atentado terrorista de Nueva Zelanda), sino también para tomar medidas necesarias a fin de que no vuelvan a suceder este tipo de incidentes”.
En otra ocasión con el mismo motivo, el canciller persa denunció anteriormente a los Estados occidentales por promover el fanatismo y propagar la intolerancia y el odio hacia el Islam y citó como ejemplo la decisión de Francia de prohibir a las estudiantes musulmanas llevar velos islámicos (hiyab) en las escuelas.
La semana pasada, en una conversación telefónica con su par turco, Mevlut Cavusoglu, Zarif había asegurado que la OCI debería celebrar una reunión inmediata y urgente a nivel de líderes o ministros de Asuntos Exteriores por el ataque de Nueva Zelanda.
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