En respuesta a las últimas propagandas publicadas en algunos medios de comunicación sobre un supuesto acuerdo para “retirar las tropas iraníes” del sur de Siria, el portavoz jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, el general Seyed Masud Yazayeri, ha anunciado este domingo que “las relaciones Irán-Siria son estratégicas y de larga data, y cualquier tipo de acuerdo se alcanzará solo entre los Gobiernos de Teherán y Damasco”.
Asimismo, ha subrayado que los lazos entre Teherán y Damasco son profundos y nunca se verán afectados por tales “propagandas”.
En este contexto, ha enfatizado que los asesores iraníes, a diferencia de los militares estadounidenses y los reaccionarios regionales, están en el país árabe a solicitud del Gobierno y del pueblo sirios.
Las relaciones Irán-Siria son estratégicas y de larga data, y cualquier tipo de acuerdo se alcanzará solo entre los Gobiernos de Teherán y Damasco”, afirma el portavoz jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, el general Seyed Masud Yazayeri.
Yazayeri ha explicado, además, que el mayor miedo del régimen de Israel es hacer frente a los combatientes de los países islámicos, por lo que intenta, junto a los Estados Unidos, recurrir a cualquier medida para cambiar esta circunstancia.
De acuerdo con el portavoz iraní, el régimen de Tel Aviv no tiene un “futuro brillante” en Siria y al país estadounidense no le queda otra salida que abandonar la región.
Al respecto, ha expresado su esperanza de que los sirios y otras naciones de la región vuelvan a experimentar una vida en la que no estén presentes fuerzas foráneas en sus países.
El sábado, el canciller sirio, Walid al-Moalem, informó de que no hay una presencia militar iraní en el territorio sirio, sino que son asesores iraníes. Además, agradeció el apoyo de Irán en la lucha contra el terrorismo y exigió la retirada de las fuerzas de Estados Unidos de su país.
Desde el inicio de la crisis de Siria en 2011, Teherán nunca ha escatimado su apoyo a Damasco ante la violencia de los numerosos grupos armados apoyados desde países que se oponen al presidente sirio, Bashar al-Asad, como Arabia Saudí, Turquía y Estados Unidos, ayudando al país árabe mediante el envío de asesores castrenses.
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