Según lo reportado por la cadena de televisión libanesa Al-Mayadeen, el emisario especial del presidente ruso, Vladimir Putin, habló con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, del ataque con misiles contra el aeródromo T-4, en la provincia central de Homs, del que Damasco y Moscú responsabilizan al régimen de Israel.
Además, las partes han evaluado las amenazas de EE.UU. y sus aliados occidentales de actuar en breve contra el Gobierno sirio, al que acusan sin pruebas de lanzar un ataque con gas químico en la ciudad de Duma, sita en la región de Guta Oriental, en el extrarradio de Damasco, capital siria.
El Gobierno de Damasco ya ha negado que las fuerzas sirias lanzaran un ataque químico y ha invitado oficialmente a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) a investigar el caso.
Rusia, por su parte, advierte de que las provocaciones por medio de ataques con material químico podrían ser mero pretexto para que Estados Unidos lance una ofensiva contra Siria, medida no descartada por la Administración estadounidense.
El mismo martes, Siria y Rusia, después de que Washington amenazara con atacar territorio sirio, pusieron a sus Fuerzas Armadas en máxima alerta de combate.
En concreto, el Ejército sirio y sus aliados han recibido la orden de movilizar en 72 horas las tropas de todas las bases y aeropuertos castrenses del país para repeler una posible ofensiva de Estados Unidos.
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