“El tema del relevo de Al-Asad ya no tiene ningún interesado en el mercado de la política de Oriente Medio, y los esfuerzos persistentes de ciertas partes no cosecharán ningún resultado”, ha considerado este domingo Alaedin Boruyerdi, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní.
El tema del relevo de Al-Asad ya no tiene ningún interesado en el mercado de la política de Oriente Medio, y los esfuerzos persistentes de ciertas partes no cosecharán ningún resultado”, ha considerado este domingo Boruyerdi, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní
A este respecto, ha destacado el cambio de la postura del presidente de EE.UU., Barack Obama, al respecto y ha señalado que el mandatario sirio es la única opción para poner punto final a la crisis que azota Siria desde marzo de 2011.
“A ellos (los estadounidenses) no les queda otra opción, se encuentran en medio de una gran contradicción: por un lado, han ayudado, junto a sus aliados regionales, a la formación y creación de grupos terroristas y takfiríes, y por otro, estos grupos han sobrepasado las líneas rojas definidas por sus patrocinadores y han iniciado sus propias actividades en los países occidentales”, ha apostillado.
Por tanto, ha explicado, los Gobiernos occidentales se han visto obligados a luchar contra el terrorismo por lo menos para conciliar la opinión pública de sus pueblos.
En alusión a la resolución del pasado viernes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para impulsar el fin de la crisis siria, Boruyerdi ha enfatizado que pasados cinco años de esfuerzos infructíferos de EE.UU. para cambiar la estructura política en Siria, ya ha llegado el momento de reconocer su fracaso.
De acuerdo con el parlamentario iraní, en el proceso de solucionar la crisis de ese país árabe, la decisión del pueblo sirio debe ser la palabra final.
El pasado viernes, el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés) —grupo de países occidentales y de la región que supervisan el proceso de paz, al que recientemente ha sido invitado a unirse Irán— además de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y la Liga Árabe (LA), iniciaron una ronda de diálogos sobre la crisis siria.
La nueva ronda de diálogos estuvo destinada a dar seguimiento a los acuerdos logrados en las dos anteriores conversaciones internacionales, celebradas durante el mes de noviembre en la ciudad de Viena, capital de Austria.
Cabe señalar que desde marzo de 2011, cuando estalló la violencia terrorista en Siria alimentada desde el extranjero, más de 250 000 personas han muerto en el país árabe, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres, capital británica.
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