Varias regiones del país andino, como Puno, en el sur, han registrado marchas y bloqueos de carreteras para restringir el tránsito hacia Bolivia.
Las movilizaciones antigubernamentales se producen pese a que en Puno, como en otras zonas rurales, rige el estado de emergencia.
Mientras tanto, grupos campesinos en la región norteña de Piura, junto a organizaciones gremiales, acataron el paro regional. Distintos puntos de acceso a la región están bloqueados, de esta manera los manifestantes piden el cierre del Congreso, nuevas elecciones para este año, una asamblea constituyente, así como el fin de lo que llaman la dictadura de Dina Boluarte, a quien acusan de ordenar la represión brutal de las movilizaciones pacíficas.
Las nuevas marchas tienen lugar mientras la presidenta Dina Boluarte ha tratado de desviar la atención de la crisis política que asola al país.
A su vez, Boluarte reiteró su apoyo a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas en operaciones contra el terrorismo.
El ataque a los policías se produce en medio de un debate nacional sobre la brutalidad policial en las protestas. Efectivamente, desde que comenzaron las movilizaciones el 7 de diciembre, tras la destitución del exmandatario Pedro Castillo, la fuerte represión policial a las protestas ha dejado un saldo de unos 70 muertos y centenares de heridos y detenidos.
glm/mkh