Los participantes exigieron la renuncia del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu y condenaron las políticas brutales y de represión del régimen del Israel contra el pueblo palestino.
Los policías y los racistas son los terroristas”, gritaron los manifestantes y defendieron el derecho de los musulmanes palestinos a rezar en la Mezquita Al-Aqsa.
Los manifestantes portaban las banderas de Palestina y expresaron su solidaridad con los palestinos de Al-Quds (Jerusalén), Cisjordania y Gaza. Además instaron el establecimiento de un Estado palestino.
“Los policías y los racistas son los terroristas”, gritaron los manifestantes y defendieron el derecho de los musulmanes palestinos a rezar en la Mezquita Al-Aqsa (ubicada en Al-Quds).
Por otra parte, condenaron la muerte de palestinos a manos de las fuerzas israelíes, especialmente el asesinato de una mujer en la ciudad norteña de Afula.
En las protestas también participaron varios miembros del parlamento israelí que se oponen a las políticas de Netanyahu.
Durante los últimos días las tensiones han crecido tras la escalada de violencia desatada en Al-Quds y la ocupada Cisjordania en la que hasta el momento 20 palestinos han muerto y también 1289 han resultado heridos.
Las tensiones han llegado hasta el punto que un rabino israelí ha animado abiertamente a las fuerzas de seguridad del régimen de Tel Aviv a matar a los palestinos que resultan heridos en los enfrentamientos palestino-israelíes.
Por su parte, el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) considera que los recientes incidentes registrados en los territorios palestinos forman parte de una nueva “intifada”.
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