La guerra israelí en Gaza continúa con renovados ataques aéreos tras la violación de la tregua, matando a 51 palestinos este domingo, entre ellos, Ismail Barhoum, miembro de la oficina política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Tras dos meses de relativa calma, Gaza enfrenta una nueva oleada de ofensivas, dejando al menos a cinco personas e hiriendo a varias más en el bombardeo del hospital Naser, marcando el último de una serie de asesinatos de alto perfil dirigidos contra el liderazgo político del movimiento de Resistencia palestina.
Desde su inicio, la genocida guerra israelí en Gaza ha cobrado la vida más de 50 000 palestinos, dejando casi 113 300 heridos. El ejército israelí, además, extiende su invasión terrestre en medio de una crisis humanitaria cada vez más agravada. Según denuncia la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, UNRWA, el asedio actual es más severo que el de la fase inicial de la guerra.
El desplazamiento masivo de la población ha vuelto a ser una realidad. Miles de gazatíes huyen de ciudades como Rafah y Jan Yunis tras las advertencias de evacuación del ejército israelí. Se reporta explosiones constantes en toda la Franja, mientras las fuerzas sionistas avanzan en invasiones terrestres. Los países árabes y la Unión Europea han expresado su preocupación ante esta situación.
La infraestructura de Gaza, ya devastada, continúa colapsando. La esperanza de un futuro estable se desvanece mientras la violencia continúa y la ayuda humanitaria sigue bloqueada, dejando a Gaza al borde del colapso total.
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