En tal sentido, esta dependencia de la ONU denunció que, tras la entrada en vigor de la tregua con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), el 19 de enero pasado; 117 palestinos han muerto en operaciones israelíes en la Franja de Gaza y Cisjordania.
La sección del Alto Comisionado para los Territorios Palestinos Ocupados, por su parte, ha notificado 58 muertos en el enclave costero devastado por la guerra, entre ellos diez niños.
La ONU tachó de crimen de guerra el hecho de atacar a palestinos que no participan activamente en las hostilidades, independientemente de las restricciones de movimiento impuestas por Israel en la Franja, y dejó claro en su informe que “muchos de los muertos intentaban llegar a sus hogares para examinar en qué condiciones se encontraban”.
La Oficina de Derechos Humanos indicó asimismo que Israel ha bloqueado por quinto día consecutivo la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, incluido el combustible, provocando un aumento de los precios y la propagación de la ansiedad por la posible vuelta a los bombardeos y la hambruna.
En el caso de Cisjordania, el Alto Comisionado denunció la escalada israelí de violencia contra los grandes campamentos de refugiados del norte, que ha causado hasta el momento 59 muertos y unos 40 000 palestinos desplazados por la fuerza, según informes del propio ministro israelí de defensa, Israel Katz.
Humanitarian agencies warn that ongoing Israeli military operations in the northern West Bank are exacerbating an already dire situation for displaced Palestinians.https://t.co/zMzudigmqt
— UN News (@UN_News_Centre) March 8, 2025
La ONU ha advertido que tales asesinatos “demuestran cada vez más un alarmante desprecio por las vidas palestinas”, con una alta prevalencia de este tipo de hecho, y añadió el organismo internacional que el régimen sionista ahora usa de manera rutinaria tácticas y armas desarrolladas para la guerra, incluido el despliegue de ataques aéreos y tanques en una zona como es Cisjordania, donde Israel, “debería aplicar las normas del derecho Internacional sobre el uso de la fuerza en las operaciones de aplicación de la ley”.
El Alto Comisionado criticó igualmente el desplazamiento forzado de los palestinos y las pretensiones anexionistas de Tel Aviv, que se traducen en la sistemática expansión de los asentamientos ilegales.
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