“He ordenado a las fuerzas israelíes que permanezcan en estos campos de refugiados [en Cisjordania ocupada] al menos hasta finales de año”, anunció el viernes el ministro de asuntos militares de Israel, Israel Katz, durante la conferencia en Tel Aviv, conforme reporta el diario Israel Hayom.
El ministro extremista israelí reconoció que, en los últimos meses, más de 40 000 palestinos han sido evacuados de los campos de refugiados de Yenín, Tulkarem y Nur Shams, en el norte de Cisjordania ocupada.
Lo que Katz describe como evacuaciones, en realidad es la expulsión masiva de los residentes palestinos que están llevando a cabo las fuerzas sionistas.
Desde mediados de enero, tras la entrada en vigor del cese el fuego entre el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) e Israel, el ejército sionista ha intensificado sus ataques contra los campamentos de los refugiados palestinos en Cisjordania, en una operación denominada “muro de Hierro”.
Las violaciones israelíes incluyeron el arresto de docenas de palestinos y la demolición, quema y asalto de casas y lugares de culto palestinos.
En reacción a estas atroces, las autoridades palestinas han advertido de que esta agresión generalizada y destructiva se produce en el marco del plan del gobierno de Benjamín Netanyahu de anexar Cisjordania y declarar la soberanía sobre ella, lo que puede representar una declaración oficial de la muerte de la solución de dos Estados.
Desde el pasado octubre de 2023, Israel ha asesinado al menos 930 palestinos y otros 7000 han resultado heridos por ataques del ejército sionista y colonos israelíes en Cisjordania, según el Ministerio de Salud de Palestina.
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