“A pesar de nuestras solicitudes urgentes para enviar un abogado, el ejército israelí afirma que tiene prohibido recibir visitas legales hasta el 10 de enero”, ha declarado este martes la organización en una publicación en redes sociales.
La PHRI ha subrayado que los profesionales médicos están protegidos por el derecho internacional humanitario, y con razón: “Hay una razón para ello: si atacas a los trabajadores de la salud, atacas a toda una sociedad, atacas a civiles que necesitan atención médica, personas con enfermedades crónicas y personas con lesiones”.
Abu Safiya fue secuestrado por el ejército israelí en el norte de Gaza un día después de que los soldados asaltaran el Hospital Kamal Adwan, lo incendiaran y lo dejaran fuera de servicio.
El médico fue fotografiado con su bata médica, esposado y siendo escoltado por soldados entre los escombros.
El director del hospital ha pagado un alto precio personal: perdió a su hijo Ibrahim durante el asalto israelí al Hospital Kamal Adwan el 26 de octubre de 2024.
A pesar de resultar herido en un bombardeo dirigido al hospital el 24 de noviembre, Abu Safiya se negó a abandonar su puesto y continuó atendiendo a pacientes y heridos.
La organización también proporcionó cifras alarmantes sobre el impacto de la ofensiva israelí en el personal sanitario: “Más de 1000 profesionales médicos han sido asesinados; 230 han sido arrestados; 130 siguen detenidos en instalaciones carcelarias israelíes... Más de 70 personas ya han muerto en estas instalaciones”.
Desde el 7 de octubre de 2023, el régimen israelí ha asesinado a más de 45 880 palestinos en Gaza, en una ofensiva militar que ha sido calificada como una de las más destructivas de las últimas décadas.
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