“De los escasos 34 camiones de alimentos y agua a los que se les permitió entrar en la Gobernación del Norte de Gaza en los últimos dos meses y medio, los retrasos deliberados y las obstrucciones sistemáticas del ejército israelí significaron que solo doce lograron distribuir ayuda a los civiles palestinos hambrientos”, aseveró Oxfam el domingo.
Oxfam señaló que la ayuda distribuida en tres de los camiones fue destruida por las fuerzas israelíes.
“En tres de estos casos, una vez que se entregó la comida y el agua a la escuela donde se refugiaba la gente, la misma fue despejada y bombardeada en cuestión de horas”, agregó.
El norte de Gaza se encuentra bajo un asedio total desde el 6 de octubre y se ha ordenado a sus habitantes que evacuen sus hogares. A pesar de las órdenes de evacuación, los palestinos que intentan dirigirse hacia el sur han sido blanco de francotiradores y aviones no tripulados israelíes.
“La situación en Gaza es apocalíptica y la gente está atrapada, sin poder encontrar ningún tipo de seguridad. Es una desesperación absoluta, no tener comida ni refugio para la familia en el gélido frío del invierno”, remarcó Sally Abi Khalil, directora de Oxfam para Oriente Medio y el Norte de África.
Oxfam pidió “un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente” y “un acceso sin obstáculos para toda la ayuda vital a la Franja de Gaza, incluida la gobernación del norte de Gaza”.
Desde el 7 de octubre de 2023, el régimen sionista ha desatado una guerra devastadora contra los habitantes de la Franja de Gaza, que ha dejado un saldo de 45 259 palestinos muertos además de provocar la destrucción masiva del enclave y una hambruna mortal que ha afectado a miles de palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
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