“Tal como se ve en el terreno, el ejército israelí no abandonará Gaza antes de 2026”, dijo el miércoles un oficial israelí que participa en la invasión terrestre del ejército del régimen en Gaza, citado por el periódico israelí Haaretz.
El informe señala que el ejército estaba construyendo a toda velocidad edificios, carreteras anchas y redes de agua, alcantarillado y electricidad en el enclave costero palestino, que sufre desde octubre de 2023 una guerra genocida.
“El trabajo avanza a toda velocidad. Lo que hace unos meses era un terraplén de tierra con los escombros de los edificios destruidos es ahora una obra muy activa. Se están construyendo carreteras anchas, se están colocando antenas celulares, se están instalando redes de agua, alcantarillado y electricidad y, por supuesto, están los edificios, algunos portátiles y otros no tanto”, resalta el rotativo.
Detalla asimismo que el objetivo de estas actividades, “ya sea que se hable de él abiertamente o no, es claro: construir la infraestructura para la estancia prolongada del ejército en el terreno, al menos en la primera etapa”.
Haaretz sostiene que el ejército israelí busca ejercer control a al menos cuatro grandes áreas en varias partes de la Franja de Gaza, en particular “el corredor Netzarim”, construido por Israel tras el inicio de la guerra en octubre pasado. La carretera atraviesa Gaza de este a oeste y divide el norte y el sur del territorio palestino. Esta franja ha sido utilizada por el ejército israelí para vigilar la zona, organizar incursiones y evitar el regreso de los desplazados palestinos a sus hogares en el norte.
El informe agrega que en las últimas semanas se distribuyó a las fuerzas israelíes desplegadas en Gaza un “gráfico de combate para 2025”, lo que muestra que el ejército no planea abandonar el enclave asediado antes de 2026.
A principios de este año, Haaretz informó que la presencia “indefinida” de Israel en Gaza está allanando gradualmente el camino para el reasentamiento de los colonos israelíes en la Franja.
Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza, como represalia por el fracaso sufrido durante la operación palestina ‘Tormenta de Al-Aqsa’, ejecutada el 7 de octubre de 2023 contra el régimen. Los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del ejército sionista han dejado un saldo fatal de al menos 43 712 muertos.
A pesar de que la entidad sionista afirmó que el objetivo del conflicto es “destruir a HAMAS”, los repetidos llamamientos de las autoridades del régimen a expulsar a los palestinos del enclave o matarlos de hambre para instalar asentamientos judíos, muestran la verdadera intención de la campaña militar israelí.
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