“El ejército de ocupación israelí está utilizando robots con trampas explosivas equipados con toneladas de explosivos para cometer actos masivos de destrucción y matanza, incluyendo masacres, asesinatos intencionales, hambruna forzada y desplazamientos forzados generalizados en el norte de Gaza”, denunció el Observatorio Euro-Mediterráneo de Derechos Humanos, en un informe publicado el lunes.
La oenegé, cuya sede se encuentra en Ginebra (Suiza), subrayó que el uso por parte de Israel de robots con trampas explosivas está prohibido por el derecho internacional, pues estos robots se consideran armas indiscriminadas que no pueden dirigirse ni limitarse a objetivos militares e impactan a civiles o propiedades civiles de forma indiscriminada, pues su uso en zonas residenciales es un crimen contra la humanidad.
Asimismo, alertó que el ejército de Israel ha separado completamente la Gobernación del norte de Gaza de la ciudad de Gaza mediante el despliegue de vehículos militares, la colocación de barreras de arena y escombros de casas destruidas, además de disparos de drones en la zona.
El Euro-Med Monitor citó a un testigo ocular que se encontraba atrapado en una zona cercana al barrio de Al-Qassabi, al suroeste del campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, quien comentó que el 9 de octubre se produjo por la tarde una enorme explosión en el barrio cerca de donde estábamos, se oyó un sonido de explosión enorme, diferente al que procede de explosiones de la artillería, de un avión o de otra fuente.
“De hecho, el sonido de la explosión fue más fuerte que el de los ataques aéreos, hasta el punto de que una nube de polvo blanco cubrió toda la zona. Posteriormente se descubrió que la explosión fue provocada por un robot equipado con toneladas de explosivos, que destruyó aproximadamente seis o siete casas a la vez. Independientemente de si había civiles dentro de las casas o no, el ejército de ocupación hizo estallar el robot”, subrayó el testigo.
El informe precisa que otros dos robots fueron detonados por el ejército israelí en los barrios de Tawam y Zahraa, al oeste del campo de refugiados de Yabalia, además de otro adicional fue detonado en la intersección de Abu Ali Mustafa en Bir al-Naja, también al oeste del campo de refugiados de Yabalia.
Desde el inicio de su campaña genocida en Gaza en octubre de 2023, Israel ha empleado un sistema de inteligencia artificial llamado “Lavender” y una herramienta llamada “Gospel” para atacar y destruir estructuras civiles y no militares en el territorio palestino asediado.
La actual ofensiva israelí ha causado más de 42 300 muertos, la mayoría mujeres y niños, y casi 100 000 heridos en la bloqueada Franja de Gaza.
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