El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que ya casi no queda nada de la Franja de Gaza, y llamó a un alto el fuego inmediato para ayudar a los civiles palestinos.
El mandatario, en una conferencia de prensa conjunta en Berlín con el canciller alemán, Olaf Scholz, señaló que no puede calmarse ante los crímenes israelíes mientras Alemania apoya a Israel por culpa del Holocausto.
“Turquía no le debe nada a Israel. Si ese fuera el caso, es posible que no podamos hablar tan fácilmente. Gaza ha sido arrasada hasta los cimientos. Si nuestras manos, brazos y lenguas permanecen atados contra estos crímenes, no podremos rendir cuentas a la historia (...) La solución de dos Estados sobre la base de las fronteras de 1967 es inevitable”, dijo Erdogan.
Además, denunció los ataques israelíes contra los civiles palestinos, que son la mayoría de las víctimas en Gaza. Llamó a Israel un Estado terrorista y pidió una postura internacional contra Tel Aviv.
Entre tanto, el príncipe bahreiní, Salman Bin Hamad Bin Isa Al Jalifa, condenó los bombardeos israelíes contra civiles y pidió a las partes que liberen a los rehenes.
El príncipe bareiní condenó inequívocamente la campaña aérea que provocó la muerte de más de 12 mil personas en Gaza, de las cuales, 4700 son niños.
Israel usa el pretexto de presencia de fuerzas de HAMAS en los hospitales para atacar los centros médicos y recientemente afirmó que encontró rastros de rehenes israelíes en el hospital, este último reaccionó a las afirmaciones.
“Sobre rehenes en el hospital Al-Shifa, lo decimos claramente, tomamos muchos rehenes para ser tratados en los hospitales, especialmente cuando algunos de ellos resultaron heridos debido a ataques aéreos israelíes. Ahora Israel inventa razones y explicaciones para atacar el hospital Al-Shifa y otros hospitales”, señaló Ezat Al-Rashq, un miembro del Buró Político del Movimiento de la Resistencia de Palestina (HAMAS).
HAMAS negó la presencia de sus militares en los hospitales y asegura que las pruebas de rehenes en el centro médico se deben a las labores de cuidado, tras resultar heridos en los ataques que el régimen viene ejecutando desde el 7 de octubre.
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