Los ataques de los aviones de guerra israelíes contra las zonas residenciales en Gaza, Rafah y el sur de Jan Yunis, han provocado, según ha confirmado el Ministerio de Salud palestino, la muerte de al menos 13 palestinos, además de dejar decenas de heridos.
En estas ofensivas aéreas, denominadas por Israel como la operación ‘Escudo y Flecha’, tres destacados comandantes de Saraya Al-Quds, rama militar de la Yihad Islámica de Palestina, fueron asesinados.
El brazo militar de la Yihad Islámica Palestina ha anunciado en un comunicado que tres de sus comandantes de alto rango, han caído mártires en los ataques “cobardes” israelíes, según ha informado la agencia palestina de noticias SAMA.
El grupo armado ha identificado a los mártires como Yihad Shaker al-Qanam, secretario del Consejo Militar de las Brigadas Al-Quds, Jalil Salah al-Bahtini, miembro del Consejo Militar y comandante de la región norte de las Brigadas Al-Quds, y Tariq Muhamad Ezzeddin, uno de los líderes de la acción militar de las Brigadas Al-Quds en Cisjordania.
El grupo armado palestino ha asegurado que la sangre derramada de sus líderes “reforzará la determinación” de la Resistencia para continuar la lucha armada contra la ocupación israelí.
Aunque el régimen de Israel ha afirmado que la ofensiva se dirigía a los altos dirigentes de la Yihad Islámica Palestina, los reportes indican ataques masivos contra zonas residenciales y videos muestras edificios civiles en llamas.
Israeli warplanes bombed two apartments in Gaza. #GazaUnderAttack pic.twitter.com/UP2SdTTaqI
— AlKofiya News (@AlKofiyaorg) May 8, 2023
Los colonos israelíes de áreas dentro de los 40 kilómetros de Gaza recibieron instrucciones de ingresar a los refugios antibombas en medio de temores de ataques de represalia palestinos.
Asimismo, se ha ordenado el cierre de escuelas en varias zonas de la región cercana al enclave costero para la jornada del martes.
La nueva oleada de ataques israelíes a Gaza se produce unos días después de que Jader Adnan, uno de los dirigentes de alto rango de la Yihad Islámica pereciera el 2 de mayo en una cárcel israelí tras 86 días de huelga de hambre en protesta por su detención arbitraria.
La trágica muerte de Adnan, por la que los grupos palestinos culpabilizaron a Israel y prometieron vengar, provocó nueva escalada de violencia en los territorios palestinos, con palestinos lanzando una ráfaga de misiles desde Gaza hacia las ciudades israelíes.
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