Una serie de ataques aéreos israelíes contra múltiples objetivos en la Franja de Gaza, incluido un edificio de gran altura en el barrio de Al-Rimal, así como en el barrio de Al-Fajari en Jan Yunis (sur) y en la ciudad de Beit Lahia (norte), han dejado al menos ocho muertos, entre ellos, una niña de 5 años, mientras otros 80 han resultado heridos, han informado los medios locales, citando al Ministerio de Salud en Gaza.
Un alto comandante de las Brigadas Al-Quds, brazo armado del movimiento Yihad Islámica Palestina, Taysir al-Yabari y su compañero, han sido asesinados en la ofensiva israelí en el centro de Gaza.
Yihad Islámica advierte: Israel debe esperar una lucha sin parar
El secretario general del movimiento palestino, Ziad al-Najala, ha advertido que el enemigo que ha comenzado la agresión debe asumir toda la responsabilidad alertando a Israel de que debe esperar una lucha sin parar y sin tregua después de este bombardeo.
“No hay líneas rojas para nuestra respuesta a esta agresión”, ha subrayado el líder de la Yihad Islámica, agregando que Tel Aviv y otras ciudades israelíes estarán bajo los ataques con misiles de la Resistencia.
Según las estimaciones israelíes publicadas este viernes, el movimiento Yihad Islámica ha extraído en tres días al menos 3200 cohetes de túneles en el subsuelo para prepararse rápidamente para la ronda de combates contra Israel.
La nueva escalada de tensión se produce después de que las fuerzas israelíes asaltaran el lunes a la casa de Bassam al-Saadi, uno de los líderes de la Yihad Islámica, y lo arrestaron junto con su yerno Ashraf al-Yada durante una redada nocturna en el campo de refugiados de Yenín, en el norte de la Cisjordania ocupada, en la que además mataron a tiros a un adolescente palestino.
En reacción, las Brigadas Al-Quds, brazo armado de Yihad Islámica, amenazó con vengar la detención de Al-Saadi, un exprisionero de 62 años.
En mayo de 2021, el mundo fue testigo de otra escalada de violencia de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza. No obstante, la Resistencia palestina, en el marco de la operación ‘Espada de Al-Quds’, dio una lección inolvidable al responder con miles de cohetes y misiles a la agresión, obligando a Israel a declarar el 21 de mayo que su gabinete había aceptado un cese el fuego “sin condiciones” con los grupos de la Resistencia palestinos en el enclave costero, por mediación de Egipto.
Según la Resistencia palestina, ese paso de Israel equivalió a “admitir el fracaso y huir del campo de batalla”, donde fue humillado por los grupos palestinos más unidos que nunca.
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