El lunes, El Cairo, capital de Egipto, fue escenario de la reunión extraordinaria de los cancilleres de los países de la Liga Árabe (LA) en la cual el tema de Palestina fue el debate central.
El encuentro fue celebrado en el mismo día en que las facciones palestinas, a decir el Movimiento Palestino de Liberación Nacional (Al-Fatah) y Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), abrieron negociaciones oficiales de cara a las elecciones del 22 de mayo, en El Cairo.
El organismo panárabe cree que los asentamientos ilegales son un gran obstáculo en la paz entre Palestina y el régimen israelí.
Israel gozó de 4 años de impunidad y una carta blanca para llevar a cabo sus políticas expansionistas contra los palestinos durante la presidencia del expresidente estadounidense Donald Trump, cuyo plan de paz del ‘acuerdo del siglo’ empeoró la situación.
El acercamiento de ciertos países árabes a Israel junto con la presentación del llamado ‘acuerdo del siglo’ causaron que la ira palestina hacia el régimen israelí termine en una unidad, y ahora las facciones buscan un frente unido para seguir denunciando y resistiendo ante Israel, tanto en la escena nacional como internacional.
Ellos consideran como traición la normalización de relaciones con Israel y esperan poder condenar al régimen en la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes cometidos en los territorios ocupados.
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