La ira vuelve a las calles de la Cisjordania ocupada. Los palestinos protagonizaron una marcha en la ciudad de Tubas, para condenar la normalización de relaciones entre el régimen de Israel con Baréin y los Emiratos Árabes Unidos.
Con pancartas y banderas palestinas, los manifestantes aseguraron que no permitirán que otros países decidan el destino del pueblo palestino.
Los indignados también mostraron su apoyo al acuerdo entre los movimientos palestinos HAMAS y Al-Fatah, para la celebración de elecciones, en un plazo de seis meses. Aseguraron que ninguna fuerza en el mundo puede obligar a los palestinos a firmar o aceptar algo en contra de sus principios.
El acuerdo entre las dos facciones palestinas representa las primeras elecciones palestinas en 15 años, y es un intento de mostrar unidad frente a las políticas hostiles de Israel. Contempla los comicios presidenciales y parlamentarias, además de la presidencia de la Autoridad palestina.
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