“Israel sigue atacando la Franja de Gaza para distraer la opinión pública de la judaización de Al-Quds, la destrucción de la identidad árabe-islámica y la continuación de sus asentamientos”, ha resaltado este domingo el primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh.
En una reunión mantenida con los representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la ciudad cisjordana de Ramalá, Shtayeh ha urgido, además, a los organismos pro derechos humanos a desempeñar un papel más activo para revelar los actos violentos que cometen los israelíes contra el pueblo palestino.
El premier palestino ha resaltado, asimismo, el papel del CICR en la llegada de ayuda humanitaria a Gaza, así como sus intentos por organizar visitas con los palestinos encarcelados en las prisiones israelíes.
“Damos la bienvenida a toda la ayuda humanitaria a los residentes de Gaza, que se realiza en cooperación con el Gobierno de Ramalá y de acuerdo con las normas internacionales”, ha agregado.
Israel sigue atacando la Franja de Gaza para distraer la opinión pública de la judaización de Al-Quds (Jerusalén), la destrucción de la identidad árabe-islámica y la continuación de sus asentamientos”, ha resaltado el primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh.
En la última escalada de tensiones en la Franja de Gaza, Israel lanzó masivos ataques aéreos y de artillería contra los residentes del asediado enclave costero, que se saldaron con al menos 27 palestinos muertos, incluidas dos mujeres embarazadas y dos menores.
Pese a las críticas de la comunidad internacional, en los últimos meses, las autoridades israelíes han acelerado el proceso de construcción y ampliación de colonias ilegales en Al-Quds y la ocupada Cisjordania. Conforme a los palestinos, estos esfuerzos se enmarcan dentro del proyecto israelí para judaizar las urbes y eliminar su identidad islámica.
Las autoridades palestinas han denunciado en reiteradas ocasiones que la anterior decisión de EE.UU. de declarar a Al-Quds como la capital de Israel y trasladar allí su embajada alentó más al régimen de Tel Aviv a continuar con su política expansionista en los territorios ocupados y a la judaización de esta ciudad sagrada.
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