La disposición ha sido aprobada este miércoles como resultado de una reunión de urgencia, celebrada a petición de las representaciones de Argelia y Turquía, para debatir un proyecto de resolución que condena el “uso excesivo de la fuerza” por los militares israelíes contra los palestinos en la Franja de Gaza y la ocupada Cisjordania.
La resolución ha recibido 120 votos a favor, ocho en contra y 45 abstenciones. Estados Unidos ya había vetado el 1 de junio una resolución similar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), en línea con el apoyo incesante que le brinda a Israel y haciendo caso omiso de los crímenes que comete este régimen en los territorios ocupados.
A este mismo respecto, la decisión le pide al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, que presente propuestas sobre posibles fórmulas para garantizar la seguridad de los civiles palestinos y, en concreto, un “mecanismo de protección internacional”.
El dictamen condena, en particular, la violencia ejercida por las fuerzas de guerra israelíes a la hora de reprimir las protestas palestinas —iniciadas el 30 de marzo— para reclamar el derecho al retorno de los refugiados palestinos a su patria.
De acuerdo con el Ministerio palestino de Salud, un total de 135 palestinos fueron asesinados por fuego real israelí durante las referidas marchas, en las que también resultaron heridos unos 14 700 manifestantes.
La Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) ha rechazado, asimismo, la enmienda de Washington para condenar al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) por la crisis que atraviesa la Franja de Gaza.
La resolución ha airado a EE.UU. y al régimen de Tel Aviv; de hecho, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, la ha considerado “totalmente parcial” y el representante israelí, Danny Danon, ha aseverado que lo aprobado respalda a HAMAS.
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