El premier israelí, en declaraciones en una reunión sostenida este lunes con los miembros del partido ultraderechista israelí Likud, ha dicho que el régimen de Tel Aviv rechaza toda presencia militar iraní en cualquier parte del territorio sirio y no solo en las zonas cercanas a los altos de Golán ocupados por Israel.
“En relación con Siria, nuestra posición es clara: creemos que no hay lugar para una presencia militar iraní en ninguna parte de Siria”, ha aseverado el primer ministro israelí, al tiempo que ha amenazado con medidas militares, si los asesores iraníes siguen en el territorio sirio.
Del mismo modo, adelanta que pretende convencer a Francia, Alemania y el Reino Unido para que acepten la postura del régimen de Israel respecto a Irán y presionen a Damasco y Moscú sobre la salida de los asesores iraníes desplegados en Siria, a petición del Gobierno de Al-Asad.
En relación con Siria, nuestra posición es clara: creemos que no hay lugar para una presencia militar iraní en ninguna parte de Siria”, ha afirmado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Al tratar de justificar su postura antiraní, Netanyahu ha indicado que el régimen de Israel no está solo y que hay otros actores en Oriente Medio y otras regiones que se oponen a las asistencias de Irán en la lucha antiterrorista de Siria.
Las declaraciones de Netanyahu tienen lugar mientras el régimen de Israel sigue violando las normativas internacionales con sus ataques a objetivos de las fuerzas sirias que luchan contra los terroristas y grupos armados, dificultando así las operaciones del Ejército sirio y sus aliados, uno de ellos Rusia.
En reiteradas ocasiones, Damasco ha rechazado las intromisiones del régimen de Tel Aviv en sus asuntos internos y ha denunciado los ilegales ataques israelíes en el territorio de Siria.
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