Por Ivan Kesic
Volviendo a enfatizar la posición permanente de Irán, la declaración del portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, se produjo en respuesta a una declaración conjunta emitida el lunes al final de la sexta reunión ministerial del diálogo estratégico entre el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) junto con Rusia en Moscú, donde se plantearon afirmaciones repetitivas sobre las tres islas iraníes, Bu Musa, Tonb Mayor y Tonb Menor, bañadas en el estrecho de Ormuz.
En su comunicado, los ministros apoyaron la iniciativa de Emiratos Árabes Unidos (EAU) de “llegar a una solución al tema de las tres islas a través de negociaciones bilaterales o de la Corte Internacional de Justicia, de conformidad con las normas del derecho internacional y la Carta Magna de las Naciones Unidas”.
Dado que los reclamos cuestionan la soberanía de Irán sobre las islas, algo que Teherán ha calificado como no negociable, Kanani rechazó el contenido de la declaración y afirmó que las islas “pertenecen eternamente a Irán y tales declaraciones son inconsistentes con las relaciones amistosas de Irán con sus vecinos”.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores también reafirmó la política de buena vecindad y respeto mutuo de Irán y responsabilizó a todos los Estados regionales por el desarrollo y la estabilidad en la región.
Para transmitir la protesta oficial a la parte rusa, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó el miércoles al embajador de Rusia en Teherán, Alexey Dedov, y expresó la objeción de Irán a la declaración conjunta.
¿Cuál es el problema con tres islas del Golfo Pérsico?
Las tres islas, Bu Musa, Tonb Mayor y Tonb Menor, están ubicadas en el Golfo Pérsico entre el territorio continental de Irán y los Emiratos Árabes Unidos, en la entrada occidental del Estrecho de Ormuz.
Históricamente, las islas han sido parte de Irán durante muchos siglos, prueba de ello se puede encontrar y corroborar en innumerables documentos legales, históricos y geográficos en Irán y otros países.
Con el debilitamiento de la dinastía Kayar en Irán y la expansión imperial británica en el Golfo Pérsico, las tres islas cayeron bajo control británico; primero Bu Musa en 1904, seguido de las dos Tonbs en 1921.
Durante el siguiente medio siglo, Londres concedió la administración local a los jeques de Sharjah y Ras al Jaima, designados por los británicos. Irán y el Reino Unido se involucraron intermitentemente en acaloradas discusiones sobre el estado de las tres islas, pero sin ningún resultado.
El 30 de noviembre de 1971, un día después de que las fuerzas británicas abandonaran la región y solo dos días antes de que los Emiratos Árabes Unidos se convirtieran en una federación oficial, se restableció legítimamente la soberanía de Irán sobre las islas.
Las tropas iraníes en Bu Musa fueron recibidas oficialmente por el jeque Saqr bin Muhamed al-Qasimi, el hermano del jeque de Sharjah, y el mismo día, Irán y la británica Sharjah firmaron un memorando de entendimiento reconociendo los plenos derechos de Irán sobre esa tierra.
El mismo menorando aprobó y confirmó la presencia de tropas iraníes, permitió que Sharjah tuviera una estación de policía local con su bandera y garantizó la igualdad de derechos de energía y pesca para los ciudadanos de ambas partes.
Las fuerzas iraníes también se personaron en la deshabitada Tonb Menor y la Tonb Mayor escasamente poblada, donde unas pocas tropas tribales afiliadas a Gran Bretaña iniciaron una escaramuza menor.
Estos movimientos de Teherán no encontraron objeciones por parte de Londres, que aceptó la nueva situación, aceptó el memorando y transmitió esa posición a los emiratos subordinados.
Algún tiempo después, los Emiratos Árabes Unidos recién establecidos comenzaron a reclamar el control total sobre las tres islas iraníes, lo que ha continuado hasta el día de hoy. Estas demandas ocasionalmente han interrumpido las relaciones iraníes-emiratíes, así como las relaciones internas de los siete emiratos.
Los lazos bilaterales entre Irán y los Emiratos Árabes Unidos se deterioraron en la década de 1980 luego de la guerra impuesta por Irak a Irán que se extendió al Golfo Pérsico, afectando también la situación en las islas.
En 2016, después de que Arabia Saudí rompiera sus lazos diplomáticos con Irán, los emiratíes hicieron lo mismo. Sin embargo, en agosto del año pasado, meses antes del acercamiento entre Irán y Arabia Saudí, Teherán y Abu Dabi acordaron restablecer los lazos y reabrir embajadas.
¿Por qué las tres islas son importantes para Irán?
Las islas tienen una gran importancia geopolítica para Irán porque representan una merecida victoria en la disputa de décadas con el Reino Unido, cuyas políticas coloniales resultaron en primer lugar en la ocupación de esas tres islas.
En la memoria colectiva del pueblo iraní, todas las demás áreas grandes y pequeñas que fueron ocupadas y luego devueltas al control iraní tienen el mismo significado.
Esto incluye grandes regiones, como Azerbaiyán, de donde fueron expulsadas las fuerzas soviéticas expansionistas, pero también ciudades relativamente pequeñas como Bushehr y Jorramshahr, que fueron liberadas de la ocupación imperial británica y la ocupación de Sadam Husein respaldada por Occidente, respectivamente.
Ormuz también es una isla pequeña, pero la victoria de 1622 sobre las fuerzas de ocupación de Portugal, la potencia colonial más poderosa de esa época, es una hazaña igualmente importante y hoy se celebra en Irán como el Día Nacional del Golfo Pérsico.
Las tres islas del Golfo Pérsico también tienen una importancia estratégica inmensa para Irán porque están ubicadas en el Estrecho de Ormuz, un cuerpo de agua que conecta el Golfo Pérsico con los mares del mundo, a través del cual pasa la mayor parte de las exportaciones de energía y el comercio exterior de Irán.
Debido a las características batimétricas del Golfo Pérsico, ambas rutas marítimas establecidas pasan muy cerca de las tres islas, a lo largo de las cuales la profundidad del mar es mayor.
En otras palabras, todos los petroleros y grandes barcos deben pasar a unas pocas millas de esta zona.
Las experiencias acumuladas de Irán en la región del Golfo Pérsico con todos los bloqueos extranjeros, ataques, amenazas y piratería que continúan hasta el día de hoy, junto con los factores hidrográficos, hacen que la administración de las islas triples tenga una importancia estratégica innegable.
Para medir la magnitud del peligro en los últimos años, basta mencionar el caso de los Emiratos Árabes Unidos, cuyos puertos durante las tensiones bilaterales albergaron regularmente buques de guerra estadounidenses, británicos y franceses.
¿Cuáles son los argumentos de EAU para reclamar las islas?
Al reclamar las islas, los funcionarios emiratíes se han basado en argumentos sobre la etnia árabe de los gobernantes locales a lo largo de la historia, cuestionando la continuidad de Irán con las dinastías históricas y afirmando que el memorando se firmó bajo coacción.
Estos argumentos, enfatizan los historiadores, son históricamente inexactos, legalmente defectuosos y, a menudo, contradictorios. Son una reliquia del etnonacionalismo árabe obsoleto, similar a las afirmaciones infundadas de otras partes de Irán y los intentos de cambiar el nombre del Golfo Pérsico.
La premisa principal de las afirmaciones emiratíes es que los árabes han gobernado las tres islas durante siglos, incluidos los jeques de Sharjah y Ras al Jaima, y que las islas formaban parte del imperio marítimo omaní.
Estas afirmaciones ignoran el hecho de que Sharjah y Ras al Jaima solo tenían autoridad como gobierno local y que los británicos les confiaron la administración en sí después de la ocupación de las islas.
Irán nunca negó el hecho de que los árabes gobernaran las islas antes de la ocupación británica, pero todos los documentos históricos muestran que lo hicieron desde la ciudad portuaria iraní de Lengue, por lo tanto, nuevamente como gobierno local y súbditos iraníes.
Al igual que con las reivindicaciones panárabes de Irak baasista sobre partes de Irán en la década de 1980, según los historiadores, estos argumentos ignoran el hecho de que Irán siempre ha sido un estado multiétnico y que los árabes son una parte integral de este territorio, desde las aguas sureñas hasta las comunidades de Jorasán.
Muchos iraníes que se opusieron con éxito a los portugueses en Ormuz, a los británicos en Bushehr ya las fuerzas de ocupación de Sadam en Jorramshahr, eran árabes iraníes.
No hay documentos históricos que respalden las afirmaciones emiratíes de que el imperio marítimo omaní controlaba las islas, y con estas afirmaciones también se excluyen efectivamente de las discusiones sobre la propiedad histórica.
Cuestionar la continuidad política de Irán con períodos dinásticos anteriores cae bajo el puro negacionismo histórico, igual a la negación del término internacionalmente establecido "Golfo Pérsico".
Además, al recordar la continuidad, hacen más difícil su posición.
Sobre las afirmaciones emiratíes de que el memorándum de Bu Musa se firmó en circunstancias desiguales, de las que nuevamente no hay evidencia, se pusieron a sí mismos y a sus vecinos árabes en una posición difícil.
Por ejemplo, abre la puerta a que Irán use el mismo argumento para acuerdos anteriores con los británicos, innegablemente firmados como la parte más débil, buscando su anulación y redefiniendo las fronteras de otras áreas más amplias que ahora están bajo el control de los Estados del CCG.
¿Cómo resolvió Irán los problemas con los Estados del Golfo Pérsico?
Irán nunca ha tenido un enfoque agresivo para resolver disputas en el Golfo Pérsico, pero ha demostrado ser sincero y complaciente, respetando los intereses de la población local.
Además del memorándum mencionado anteriormente, otro ejemplo de esto es Bahrein, una vez objeto de una disputa con los británicos, a la que Teherán reconoció la soberanía después de que los residentes decidieran la independencia en un referéndum.
La historia también da testimonio de que en las últimas décadas, Irán siempre ha apoyado la integridad territorial del CCG y otros países árabes, incluidos Baréin, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Catar, Palestina, Siria y Yemen.
Irán comparte una frontera marítima con siete países árabes, seis de los cuales han sido resueltos mediante acuerdos y arreglos. La única excepción son los Emiratos Árabes Unidos, que tiene disputas marítimas pendientes con otros tres países árabes, así como sus propias disputas internas.
Además, desde la Revolución Islámica de 1979, Teherán se ha distanciado del etnonacionalismo agresivo y del revisionismo antiárabe del régimen Pahlavi, por lo que tiene derecho a esperar que sus vecinos árabes se muevan en la misma dirección.
Esto se refiere principalmente a los nombres establecidos a nivel mundial de aguas internacionales como el Golfo Pérsico, que tiene el mismo valor histórico e internacional que los nombres del Mar Arábigo vecino o el Océano Índico, y ninguno de estos tiene connotación política alguna.
¿Cuál es el significado de la declaración GCC?
La última declaración del CCG no es nada nuevo ni diferente de las declaraciones anteriores realizadas en los últimos meses, años e incluso décadas, independientemente del estado de las relaciones entre Irán y el CCG.
La declaración del CCG firmada con Rusia es casi idéntica a la declaración conjunta emitida con China en diciembre pasado, y ambas declaraciones respaldan la propuesta de los Emiratos Árabes Unidos de “resolver la disputa de las islas de manera pacífica a través de conversaciones bilaterales o la CIJ”.
Tal elección de palabras y mensajes conciliadores crea la ilusión de que la alternativa es bélica, pero en realidad exige que Irán cuestione su integridad territorial.
Como opinan los expertos, sería difícil creer que China y Rusia respondieran de manera diferente a Irán a los llamados para renegociar el estatus de Taiwán y Kaliningrado de manera respetable.
Teniendo en cuenta que el caso de las islas es solo uno entre decenas de temas abordados en ambas declaraciones conjuntas, realizadas en breves reuniones de un día, los expertos dijeron al sitio web Press TV que es “poco probable que los diplomáticos chinos y rusos hayan hecho un examen más profundo de la situación”. caso antes de firmar.”
Esta presunción está respaldada por las declaraciones de diplomáticos chinos y rusos, dadas en respuesta a los comentarios de Teherán, en las que ambos expresan su apoyo a la integridad territorial de Irán.
A diferencia de las declaraciones conjuntas firmadas con China y Rusia, las declaraciones del CCG de las reuniones ministeriales de este año usan palabras más duras, llamando a las tres islas "ocupadas" y las prácticas y acciones de Irán en las islas como legalmente "nulas y sin efecto".
Una vez más, tales comentarios hechos en la 155.ª reunión en marzo y la 156ª reunión en junio no son diferentes de todas las declaraciones anteriores de las reuniones ministeriales del CCG durante varias décadas.
La penúltima declaración se hizo pocos días después de que Irán y Arabia Saudita hicieran un acuerdo histórico para restablecer las relaciones, seguido por el fortalecimiento de los lazos entre Irán y los Emiratos Árabes Unidos.
El Consejo Ministerial del CCG está compuesto por los ministros de Relaciones Exteriores de los seis estados miembros, se reúne cada tres meses y sus decisiones se presentan en forma de recomendaciones, que el Consejo Supremo puede aprobar o rechazar.
El Consejo Supremo, compuesto por los seis jefes de estado, es la máxima entidad de toma de decisiones del CCG y se reúne una vez al año. Su próxima sesión número 44 está programada para diciembre de este año.
Teniendo en cuenta el reciente mejoramiento de las relaciones de Irán con tres miembros del CCG, las tradicionalmente buenas relaciones con la mitad restante, las reuniones al más alto nivel y la formación anunciada de una coalición naval conjunta, es poco probable que estos comentarios repetitivos y poco científicos estropeen la tendencia positiva, creen los observadores.
¿EAU aceptará el estatus legal de tres islas?
Está muy claro que Irán nunca renunciará a su derecho legítimo a las islas, independientemente de los reclamos repetitivos, las declaraciones vagamente redactadas, los esfuerzos de cabildeo o incluso las posibles amenazas militares.
Del lado emiratí, se puede esperar la continuación de reclamos que han tenido un profundo impacto en la conciencia colectiva de una identidad nacional común desde la independencia hasta hoy.
Para ambos países, la disputa es completamente innecesaria y contraproducente ya que socava el gran potencial bilateral y la estabilidad regional. Así lo reconocieron los líderes de los siete emiratos, argumentando que los extranjeros están fomentando el conflicto.
Los recientes acontecimientos políticos y de seguridad regionales suscitan la esperanza de que las islas se conviertan en lo que fueron en la historia, a lo que a ambas partes les gusta referirse, puentes de cooperación entre las dos costas.
Con la eliminación permanente de las amenazas extranjeras, el patrullaje regional conjunto de los mares, el fortalecimiento del comercio y la apertura de las fronteras, ya no habrá necesidad de que las islas sean estrictas bases militares, sino lugares de comercio internacional y turismo de naturaleza.
Y con el auge de las inversiones y las llegadas de turistas, ninguna de las partes protestará por la noticia de que los iraníes o los emiratíes han ocupado las islas.
Texto recogido del artículo original en inglés, publicado en Press TV.