“Estamos vigilando de cerca el envío de las fuerzas sirias a las cercanías de las zonas del cese del fuego en Idlib. Si violan el armisticio emprenderemos un ataque de mayor envergadura que el realizado con anterioridad”, ha afirmado este miércoles el mandatario turco durante intervención ante los diputados del Partido de Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco).
Ha añadido que la prioridad de Turquía en Siria es proteger sus 12 puestos de observación establecidos en la provincia siria de Idlib, último bastión de los grupos terroristas en el país árabe. “Cualquier ataque contra estos puestos será respondido de forma contundente”, ha declarado Erdogan.
Por su parte, el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, ha indicado que su país está manteniendo negociaciones con Rusia, aliado de Siria, sobre la zona de distensión siria de Idlib.
“Las negociaciones turco-rusas sobre Idlib en Ankara continúan de manera positiva y constructiva”, ha agregado Akar.
También ha subrayado que las partes sirias y turcas han ultimado los preparativos para efectuar, a partir del próximo 15 de marzo, patrullas conjuntas en la autopista M4 en la provincia de Idlib.
Las declaraciones de las autoridades turcas se producen mientras que el pasado 5 de marzo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo Erdogan acordaron un alto el fuego en Idlib.
¿Por qué el alto el fuego en Idlib se considera como una victoria para Siria?
Después de que el pasado 27 de febrero, los elementos del grupo terrorista Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham) atacaran las posiciones del Ejército sirio en Idlib, las tropas de Damasco respondieron el ataque, de forma contundente, que afectó a los soldados turcos desplegados en esta gobernación. Unos 34 soldados turcos perdieron la vida y más de 30 resultaron heridos.
Al verse incapaz de hacer frente al Ejército sirio, Erdogan exigió a EE.UU. y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se involucraran en el conflicto de Idlib. Además, utilizó el tema de los refugiados para presionar a los países europeos para que le brinden apoyos en su ofensiva en esta gobernación siria.
Sin embargo, tanto Washington como la Unión Europea (UE) dejaron a Erdogan solo en su ofensiva ilegal en Siria, algo que le obligó a acordar un alto el fuego con Rusia.
De hecho, este acuerdo, supone una victoria contundente para Damasco, ya que, para lograrlo, Ankara abandonó todas las peticiones, amenazas y los ultimátum al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
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