“Señalamos la llegada de instructores de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos al área cercana a la población (de Lugansk)”, ha dicho este sábado el portavoz de la milicia, Andréi Marochko, según lo cita la agencia gubernamental rusa Sputnik.
Conforme a los datos proporcionados por Marochko, los instructores tienen intención de entrenar en medicina militar y técnicas de francotirador a los militares de la 72.ª Brigada Mecanizada ucraniana, desplegada en la línea de contacto con los insurgentes.
Ante ese fortalecimiento de las posiciones gubernamentales, el portavoz ha reiterado que “los intentos de Kiev por solucionar el conflicto por la fuerza no hará más que multiplicar las víctimas en ambos lados”.
Ante esta situación, el representante independentista ha llamado a la misión supervisora de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y a los Estados garantes del acuerdo de alto el fuego a cumplir sus compromisos.
Los secesionistas del este de Ucrania informan de esta colaboración de Washington con Kiev en el mismo día en que el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ha mantenido una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, para discutir la posibilidad de desplegar una misión de Naciones Unidas en la cuenca del río Donéts (Donbas).
Señalamos la llegada de instructores de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos al área cercana a la población (de Lugansk)”, ha declarado el portavoz de la milicia independentista de la autoproclamada República Popular de Lugansk, en el este de Ucrania, Andréi Marochko.
El sábado de la semana pasada, el Kremlin advirtió de una agravación de las tensiones entre Kiev y las milicias separatistas del este de Ucrania, en un conflicto que ha durado ya más de 4 años, dejando más de 10 300 víctimas mortales y contribuyendo a alimentar gravísimas tensiones entre Rusia y los países occidentales.
Dos días después (lunes 11 de junio), se reunieron en Berlín (capital alemana) representantes de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania (el Cuarteto de Normandía) para tratar de relanzar negociaciones. El encuentro fue considerado útil por los participantes, entre los cuales sin embargo prevalecía la precaución sobre la posibilidad de un acuerdo de paz.
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