Entre los detenidos se encuentra el brigadier general de la Fuerza Aérea Bekir Ercan Van, quien fue capturado el sábado junto con unos doce militares en una operación de las fuerzas del Ejército turco, informan los periódicos locales, incluyendo Hurriyet Daily.
El Gobierno turco que sobrevive a una abortada tentativa golpista efectuada por una facción del Ejército, sospecha de que la base aérea Incirlik (sur de Turquía) se utilizó para repostar combustible a los aviones militares secuestrados por los golpistas durante la noche del viernes, ha indicado la agencia de noticias AFP, citando a un funcionario turco que habló bajo condición de anonimato.
El sábado, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, reveló que un número de soldados turcos desplegados en Incirlik estuvo detrás de la intentona y precisó que las Fuerzas Armadas ya limpiaron la base de la presencia de los militares “golpistas”.
Las operaciones de arresto dentro de Incirlik se llevaron a cabo la misma jornada en que el ministro de Trabajo y Seguridad Social turco, Süleyman Soylu, acusara a EE.UU. de estar detrás del golpe militar en Turquía.
La acusación no obstante, fue desmentida después por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien advirtió que tales comentarios podrían “dañar las relaciones bilaterales”.
La base, desde donde EE.UU. y sus aliados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), realizan operaciones aéreas contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria, fue cerrada temporalmente el sábado por las autoridades turcas.
Incirlik es de importancia estratégica para las operaciones militares aéreas de Washington y sus aliados en Irak y Siria. Además, de ser uno de los seis sitios de la OTAN en la región del Oriente Medio, donde la Alianza Atlántica ha almacenado armas nucleares tácticas.
Una vez anunciado el fracaso del golpe militar, el Gobierno de Ankara ha puesto en marcha una intensa ofensiva contra funcionarios en el Poder Judicial e individuos en la Cúpula militar. Hasta el momento, cerca de 3000 militares, incluidos los oficiales, han sido detenidos y casi un número similar de jueces y fiscales han sido destituidos.
Según informes gubernamentales, al menos menos 265 personas murieron y 1440 resultaron heridas durante las escaramuzas.
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