Miles de personas se han concentrado este domingo en la plaza de Sihhiye, en el centro de la capital y cerca de donde acaecieron el sábado las dos explosiones que dejaron 95 muertos y unos 246 heridos, para honrar a los fallecidos y denunciar la responsabilidad del Gobierno.
Por su parte, las fuerzas antidisturbios levantaron barricadas en todas las calles que desembocan al lugar del atentado, además de dispersar a los manifestantes a golpes de porra.
En esta movilización popular, convocada por sindicatos y partidos políticos izquierdistas y prokurdos, los indignados han arremetido contra el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, gritando “Erdogan asesino” mientras clamaban su “dimisión”.
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