La ministra de Exteriores de Australia, Julie Bishop, ha intentado justificar este lunes la decisión con el alegato de que la donación podría aumentar la capacidad de los altos cargos de la ANP para “pagar a los palestinos condenados por la violencia políticamente motivada” en la región, según recoge el portal local de noticias ABC.
Bishop ha dicho que Canberra puso fin al paquete de ayuda que daba al Fondo de Donantes Trust Fund para la Franja de Gaza y Cisjordania, creado en 2008 por el Banco Mundial (BM), para financiar el programa palestino para el desarrollo nacional y no a “los criminales palestinos (…) La ayuda a Australia fue usada de forma inapropiada”, ha matizado.
“Estoy segura que la ayuda anteriormente donada por Australia a través del Banco Mundial a la Autoridad Nacional Palestina fue usada de forma inapropiada (…) Estoy preocupada de que la financiación haya sido usada para las actividades que Australia nunca apoya”, ha manifestado la jefe de la Diplomacia australiana.
Bishop ha agregado que cualquier ayuda de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) a los “condenados por la violencia políticamente motivada” contradice los valores de Australia y “socava” el futuro de los llamados diálogos de paz entre los israelíes y los palestinos.
Estoy segura que la ayuda anteriormente donada por Australia a través del Banco Mundial a la Autoridad Nacional Palestina fue usada de forma inapropiada (…) Estoy preocupada de que la financiación haya sido usada para las actividades que Australia nunca apoya”, ha denunciado la jefe de la Diplomacia australiana, Julie Bishop.
La Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, congeló en enero pasado una partida de 125 millones de dólares, asignada para una agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que brinda ayuda a los refugiados palestinos, además de suspender 45 millones de dólares que iban a ser destinados a ayuda alimentaria para esa nación oprimida.
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