En un comunicado publicado este viernes en su cuenta en Twitter, el secretario ejecutivo del bloque de integración, Sacha Llorenti, ha rechazado la decisión del Gobierno estadounidense de prohibir la entrada de nueve funcionarios nicaragüenses al país norteamericano por considerarlos “corruptos” o “antidemocráticos”.
“Esta acción […] forma parte de la campaña de desprestigio de Washington en contra de las autoridades legítimas de Nicaragua”, ha denunciado tras haber reprochado las presiones de EE.UU. destinadas para una reforma electoral en el país centroamericano.
La ALBA-TCP recalca que las medidas de Washington son una violación de la Carta de las Naciones Unidas (ONU) e insta a la comunidad internacional a reaccionar la política injerencistas de Estados Unidos, pues, ha ratificado su solidaridad con el Gobierno y pueblo de Nicaragua.
Los Estados Miembros del @ALBATCP
— Sacha Llorenti (@SachaLlorenti) March 10, 2022
rechazan el comunicado del Departamento de Estado del Gobierno de
los Estados Unidos de América del 9 de marzo de 2022, en contra de
nueve altos funcionarios nicaragüenses.
Comunicado: pic.twitter.com/BX37yDcYPf
Según confirmó el miércoles el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, la Casa Blanca incluyó a nueve altos cargos nicaragüenses en su lista de sanciones, acusándolos de estar involucrados en la detención de los oponentes del presidente Daniel Ortega, durante la campaña de las elecciones generales del pasado 7 de noviembre.
EE.UU. sancionó entonces al Ministerio Público y a nueve altos funcionarios nicaragüenses tras no reconocer los resultados de las elecciones, una medida a la que se sumaron otros países occidentales.
El presidente estadounidense, Joe Biden, promulgó en noviembre la llamada ley “Renacer”, aprobada por el Congreso de EE.UU., según la cual se aumentarían las sanciones al Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, por la represión de los opositores.
Las autoridades del país centroamericano rechazan las acusaciones de EE.UU. en su contra y recalcan que la oposición trata de ejercer “terrorismo golpista”, con el apoyo financiero de Estados Unidos para incitar a la inestabilidad en el país y sacar del poder a Ortega.
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