Las filtraciones de conversaciones telefónicas privadas de políticos por parte de la gobernadora de Campeche, provocaron el rechazo de todas las fuerzas políticas en el Senado de la República. La política Layda Sansores ha publicado conversaciones del líder opositor priista Alejandro Moreno y de su compañero de partido Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara de Senadores. Desde el mismo Senado, se reconoce que las grabaciones son ilegales, pero no es delito darlas a conocer, justifican legisladores morenistas.
Pero la gobernadora movió con más fuerza la base sobre la descansa la unión entre los integrantes del partido en el poder. Publicó otros con presuntas conversaciones del influyente político zacatecano, Ricardo Monreal en las que se presumen acuerdos con el líder nacional priista. Monreal, presentó denuncia jurídica contra su correligionaria y desató lo que él llamó “guerra sucia” en su contra.
Otro senador, coordinador del PRD, ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, asegura que no teme que lo espíe el gobierno federal, pero que se debe legislar para acabar con este problema y no se le dé mal uso a la grabación de conversaciones privadas.
Otros legisladores, aseguran que la publicación de conversaciones privadas de la gobernadora morenista de Campeche, es una violación de derechos humanos.
En México también han sido espiados periodistas que han denunciado que se debe investigar quién lo está haciendo, qué fines persiguen y sobre todo, que riesgos corren quienes tienen intervenidos sus teléfonos.
Arturo Calvillo, Ciudad de México
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