La reunión cumbre entre Canadá, Estados Unidos y México, sentó la base para una mejor relación entre los tres países. El presidente mexicano, la calificó como una cumbre progresista por las coincidencias que tuvieron en temas de migración, economía, salud y energía, entre otros.
La polémica Reforma Energética que se discute en México, fue un punto importante a tratar, ante el posible embate de empresas mineras canadienses que ven amenazados sus intereses.
El tema más candente entre México y Estados Unidos, la migración, debido a las caravanas de haitianos y centroamericanos que buscan llegar a la Unión Americana, tuvo resultados concretos porque habrá inversión en Honduras con un programa llamado Sembrando Oportunidades destinado a crear fuentes de empleo locales. Legisladores especialistas en temas económicos aseguran que esta reunión trilateral, deja las bases para una nueva relación.
Para legisladores de oposición, como Kenia López del PAN, en estas cumbres debe haber menos fotos y más acuerdos.
Sin duda, la cumbre estuvo plagada de buenas intenciones. En salud, se habló de donar vacunas contra la COVID-19 a países caribeños, habrá más protección de derechos laborales, acelerar el desarrollo de energías renovables y promover más visas laborales, pero como dicen la oposición en México, falta ver cuando se concretarán estas buenas intenciones.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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