Los medios iraquíes han informado que se han escuchado este sábado por la noche (hora local) tres explosiones causadas por el impacto de cohetes Katyusha dirigidos contra las cercanías de la base aérea de Al-Balad, sita a unos 80 kilómetros al norte de Bagdad (capital iraquí) y al sur de la provincia central de Salah al-Din.
“Tres misiles cayeron sobre la antigua sede de la compañía estadounidense Sally Porter, dentro de la base de la Fuerza Aérea de Al-Balad”, ha aseverado una fuente de seguridad iraquí al medio local Al-Ain News.
La fuente ha agregado, además, que los informes iniciales indican que “dos personas resultaron heridas, una de las cuales es iraquí y la otra es un contratista del Ejército, sin especificar su nacionalidad”.
Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría del ataque.
Según varios informes, las fuerzas estadounidenses se preparan para evacuar a 400 empleados de una base iraquí y la base aérea de Al-Balad, que incluye soldados de las fuerzas de la coalición liderada por EE.UU., así como aviones iraquíes F-16.
El incidente de este sábado se produce pocos días después de que una base militar de EE.UU., ubicada cerca del Aeropuerto Internacional de Erbil, en el norte de Irak, fuera blanco de un ataque similar, en el que un contratista perdió la vida y seis personas, incluido un militar norteamericano, resultaron heridas.
Los ataques a las instalaciones militares y diplomáticas norteamericanas se producen mientras que en el país árabe se elevan cada vez más las voces que exigen la salida de las tropas de EE.UU., a las que consideran fuerzas invasoras.
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