Naim al-Obudi, miembro del movimiento Al-Sadequn, ala política de Asaib Ahl al-Haq —que forma parte de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hasahd Al-Shabi, en árabe)— ha señalado este miércoles que ahora todo el mundo espera los resultados de las presidenciales de EE.UU., que se celebrarán el próximo 3 de noviembre.
Sin embargo, conforme ha recalcado el diputado Al-Obudi, para Irak, no hay diferencia si gana el actual presidente estadounidense, Donald Trump, o su rival demócrata, Joe Biden, pues el país árabe nunca establecerá lazos con Israel.
“Gane quien gane las elecciones estadounidenses, no hay normalización en Irak, ni hambre, ni arrodillamiento, ni intimidación... la historia lo atestigua...”, ha subrayado el diputado en un mensaje, publicado en su cuenta de Twitter.
El régimen de ocupación de Tel Aviv selló en el pasado septiembre sendos pactos de normalización de lazos con Baréin y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en la Casa Blanca, ante la atenta mirada del presidente estadounidense, Donald Trump, quien busca, según el medio israelí Arutz Sheva, presionar la aplicación de tal medida en otros países de la región de Asia Occidental a través de los emiratíes.
Tras la rúbrica del acuerdo, Amar al-Hakim, líder del Movimiento de Sabiduría Nacional de Irak, reiteró el compromiso del país árabe en apoyo de la causa palestina y dijo que Bagdad jamás normalizará las relaciones con Israel.
A su vez, el presidente del consejo político del movimiento iraquí Hezbolá Al-Nuyaba, Sheij Ali al-Asadi, sostuvo que los partidarios de la reconciliación con el régimen sionista llevarán al cementerio sus sueños de una posible normalización de relaciones entre Irak e Israel.
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