La advertencia del premier Adel Abdul Mahdi sobre un posible ataque israelí a las bases de las Unidades de Movilización Popular iraquíes (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) salió a la luz ayer jueves en declaraciones de un responsable gubernamental iraquí a la cadena rusa RT sobre una reunión mantenida el 9 de enero entre el dignatario y el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Abdul Mahdi lanzó la alerta en el encuentro cuando Pompeo le dijo que Washington no intervendría si Israel bombardeara bases de Al-Hashad Al-Shabi.
El régimen de Tel Aviv sigue amenazando desde hace meses con ese ataque, afirmando que Irán las utiliza para “trasladar armas y municiones a Siria”. En septiembre, el entonces ministro de asuntos militares de Israel, Avigdor Lieberman, defendió incluso la “libertad total” de Israel para actuar en Irak.
En junio de 2018, 22 miembros de Al-Hashad Al-Shabi perdieron la vida en ataques aéreos de aviones desconocidos en la ciudad de Al-Harra, situada al sureste de la ciudad siria de Abu Kamal, cerca de la frontera con Irak. Las autoridades de Bagdad atribuyen el ataque a Israel.
Varios analistas han achacado las amenazas israelíes a la milicia iraquí a su temor por la presencia de las fuerzas de la Resistencia en la frontera entre Irak y Siria.
En esta misma línea, el conocido analista político palestino Abdel Bari Atwan advierte en un artículo publicado en el diario Rai al-Youm de que Israel busca cortar con la ayuda de EE.UU. las líneas de comunicación de la Resistencia a cualquier precio, incluso “lanzando guerras”.
El Parlamento, el Gobierno y muchas otras instituciones de Irak han elogiado los grandes sacrificios y contribuciones de Al-Hashad Al-Shabi a la lucha contra el grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe) y al restablecimiento de la seguridad en el país.
En marzo de 2018, el entonces primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, emitió un decreto para ordenar la integración formal de Al-Hashad Al-Shabi en las Fuerzas Armadas del país.
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