• Columnas de humo se elevan de las posiciones de los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) destruidas por el Ejército iraquí y las fuerzas populares de este país, 26 de abril de 2017.
Publicada: domingo, 30 de abril de 2017 16:57
Actualizada: lunes, 1 de mayo de 2017 13:47

Las tropas iraquíes han destruido un depósito de combustible y un arsenal de armas del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) a lo largo del país árabe.

De acuerdo con un informe publicado este domingo por la cadena de televisión libanesa Al-Mayadeen, las unidades militares iraquíes han logrado eliminar el mayor almacén de petróleo de los terroristas en zonas al oeste de la ciudad norteña de Mosul.

“Las fuerzas iraquíes además apuntaron y destruyeron un arsenal de armas de Daesh en el oeste de la provincia occidental de Al-Anbar”, señala el informe, citando a las fuentes de inteligencia de Irak.

Las fuerzas iraquíes además apuntaron y destruyeron un arsenal de armas de Daesh en el oeste de la provincia occidental de Al-Anbar”, afirman  fuentes de inteligencia de Irak.

Entretanto, las unidades militares voluntarias de Al-Hashad al-Shabi (Movilización Popular), han continuado con sus ofensivas contra las últimas trincheras de EIIL en las inmediaciones de la antigua ciudad de Hatra, al sureste de Mosul.

 

Según el portal de la propia milicia, las fuerzas populares han liberado los aldeas de Tomit, Bont al-Moshairafa y Om al-Shatan, donde enarbolaron la bandera nacional.

Desde octubre de 2016, las tropas iraquíes, apoyadas por las fuerzas voluntarias de Al-Hashad al-Shabi luchan por liberar Mosul, la capital de la provincia norteña de Nínive que hasta finales del año pasado era el principal baluarte del EIIL en el país. Después de haber reconquistado la parte oriental en enero, las fuerzas gubernamentales lanzaron su ofensiva en el oeste de Mosul el pasado mes de febrero.

A este respecto, el jefe del estado mayor del Ejército iraquí, teniente general Osman al-Ghanimi, ha afirmado este sábado que la batalla debería terminar “en un máximo de tres semanas”, pese a la resistencia de los terroristas en pequeños barrios en el oeste de Mosul densamente poblados.

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