“En los próximos días viajará una comisión técnica de Gobierno para iniciar el proceso”, publicó la Secretaría de Prensa de Honduras en Twitter.
La jefa del Estado hondureño presentó el viernes una petición oficial para el ingreso de su país al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del BRICS durante una reunión con la exmandataria brasileña y ahora presidenta de la institución financiera, Dilma Rousseff, en Shanghái.
Fundado en 2015 por las cinco naciones miembros del BRICS (Brasil, Rusia, La India, China y Sudáfrica), el NBD tiene como objetivo financiar la infraestructura y el desarrollo sostenible en mercados emergentes y países en desarrollo.
La institución financiera incorporó posteriormente a tres nuevos miembros —Bangladés y Emiratos Árabes Unidos en 2021 y Egipto en 2023— y está en proceso de formalizar la adhesión de Uruguay.
El poderoso grupo BRICS y su institución financiera al defender el multilateralismo, frente al unilateralismo estadounidense, están abriendo el camino y la posibilidad de aflorar un orden económico internacional más justo, por lo que cada vez más países en desarrollo desean ingresar en el club.
El grupo BRICS está evaluando alternativas, como una moneda global, para salvaguardar su Nuevo Banco de Desarrollo contra las sanciones y superar el dólar estadounidense. La medida, que ha saltado las alarmas en Estados Unidos, constituye un duro revés para Washington y socava la supremacía de la moneda estadounidense.
Sin duda alguna, a EE.UU. no le va a gustar la visita de Castro a China, por invitación de su homólogo chino, Xi Jinping, después de que Tegucigalpa y Pekín establecieran relaciones diplomáticas en marzo. Washington impuso fuertes presiones a Honduras para que no rompiera con Taiwán —la isla que China considera parte inalienable de su territorio—, pero no tuvo éxito.
La visita oficial de la mandataria hondureña a China se extenderá hasta el 14 de junio, y durante su estancia dirigirá una ceremonia para abrir la embajada hondureña en Pekín.
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