De manera recia y desafiante respondió la fiscal general y jefa del Ministerio Público Consuelo Porras a una invitación girada por el presidente Bernardo Arévalo a reunirse y evaluar aspectos relacionados a la gestión del ente investigador, Porras dice que la negativa se deber a que no está supeditada a ningún poder del estado, o terceros, pero además aclaró que si el presidente pensaba en pedirle la renuncia no lo haría.
Porras además argumentó que la ley no le permite atender reuniones solicitadas por otras autoridades en atención a procesos penales en desarrollo.
No obstante, hay contradicciones en su discurso debido a que tanto ella como personal a su cargo se reunieron con el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para darle información bajo reserva de un caso penal en contra del partido semilla, se ha reunido con los dos expresidentes inmediatos y el ex vicepresidente de la república.
Independientemente de los requerimientos del nuevo gobierno, ya son varios años que en las calles la ciudadanía pide la renuncia de Consuelo Porras, quien ha sumido al país en la más grande crisis politicosocial de la era democrática junto al denominado pacto de corruptos.
Derivado de la persecución sin cuartel desde el Ministerio Público de Consuelo Porras se encuentran en el exilio más de 60 guatemaltecos entre ellos, periodistas, jueces de alto perfil, exfiscales y profesionales del derecho que han conocido los grades negocios sucios de los dos últimos expresidentes.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala
ffa