El oficialismo selló y aprobó el presupuesto más grande de la historia, con el que piensan financiar municipalidades, comités de desarrollo y ministerios para obtener vía clientelismo los votos necesarios para perpetuarse en el poder, los montos los propuso el ejecutivo y fueron aprobados en el congreso por diputados de la alianza oficialista que también quieren ser reelectos, advierten diputados de oposición.
Al compás de la aprobación del presupuesto los diputados oficialistas dictaminaron de manera favorable reformas a la ley de contrataciones del estado, lo que permite a los 340 acaldes del país elevar de manera significativa el techo para compras sin someterlas a licitación, todo ello con miras a las próximas elecciones.
Los trabajadores de la salud se han mantenido en constantes protestas frente al congreso para que se incluya una partida presupuestaria que supone una mejora salarial, sobre todo para los que trabajan en áreas rurales del país, no obstante, a pesar del abultado presupuesto la respuesta ha sido nula.
La carrera por puestos de elección popular entre los 30 partidos políticos inscritos ante el Tribunal Supremo electoral ya inició a pesar que la convocatoria aún no se ha oficializado.
El presupuesto general de la nación deberá financiarse con préstamos internos y externos porque la recaudación fiscal no llega a los 100 mil millones de quetzales y el congreso aprobó 115 mil para el año fiscal 2023.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala
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