Escalada en la guerra comercial: el presidente estadounidense, Donald Trump, subió al 20% los aranceles a China, fijados inicialmente en el 10%. Pekín respondió de inmediato, anunciando que impondrá gravámenes suplementarios del 10 y el 15% a varias importaciones alimentarias de EEUU como la soja, el trigo o el pollo.
Donald Trump alega que el gigante asiático debe impedir el ingreso de la droga mortal fentanilo a EEUU, una acusación rechazada por Pekín. Las autoridades chinas también repudiaron la política de unilateralismo de Washington.
A parte de China, la Unión Europea, México y Canadá también advirtieron que los aranceles representan una amenaza a la estabilidad económica mundial y que sin duda van a aplicar las políticas de represalia.
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