La agencia palestina de noticias Maan señaló el viernes que más de 16 000 activistas de diferentes partes del mundo firmaron una petición enviada en junio pasado a la fabricante alemana de ropa deportiva Adidas, en la que pidieron el fin de “su complicidad” con la represión de los palestinos que viven bajo la ocupación israelí y la “colonización” de sus tierras en la ocupada Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).
Adidas, según la fuente, ha respondido a la petición diciendo que han planteado a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) la necesidad de que se pronuncien sobre la cuestión de los equipos de asentamientos israelíes, “siguiendo los principios del derecho internacional y su política de derechos humanos”.
El BDS ha recibido con beneplácito la noticia y ahora ha lanzado una campaña para boicotear a la marca deportiva Puma, al reemplazar a Adidas como patrocinador de la asociación de fútbol israelí, compuesta por seis equipos.
La campaña internacional BDS es un movimiento global que sigue ganando cada vez más adeptos a nivel internacional. Tiene como objetivo aumentar la presión económica y política sobre Israel para poner fin a la ocupación y la colonización de las tierras palestinas.
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