En otro sábado de protestas de los “chalecos amarillos” en Francia, miles de personas salieron a las calles. En París (capital) la marcha partió desde el Arco de Triunfo y se extendió por diversas partes.
Las manifestaciones no se limitaron a la capital y se movilizaron también en otras ciudades. Los participantes en el evento hicieron hincapié en continuar su protesta, a menos de una semana para que termine el gran debate nacional que lanzó el Gobierno para intentar apagar la crisis.
Este sábado, sin embargo, las mujeres, con chalecos rosas, lideraron el grupo y abogaron por sus derechos y la igualdad, una jornada después del Día Internacional de la Mujer.
Como en ocasiones anteriores, las protestas terminaron en violencia. La policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes y hubo varios heridos.
Las protestas estallaron en noviembre, sin colores políticos ni sindicatos, por el aumento del impuesto al combustible y terminaron por convertirse en la peor crisis social para el presidente más joven de la historia de Francia, Emmanuel Macron.
Desde entonces, más de 10 personas han muerto y 2000 han resultado heridas, además de 200 casos de abusos por parte de las fuerzas de seguridad.
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