Varios sindicatos franceses han llamado a una jornada de movilizaciones en todo el país. Huelgas y manifestaciones para denunciar la urgencia social que viven millones de ciudadanos. Junto a los principales sindicatos se encuentran formaciones políticas progresistas y los “chalecos amarillos”.
Aumento del salario mínimo, descongelación del salario de los funcionarios, mejora de las pensiones, desarrollo de los servicios públicos, reforma de la fiscalidad, los sindicatos quieren que el gobierno dé respuesta a las necesidades de los franceses que tienen que hacer frente al empobrecimiento de los hogares y a una precariedad laboral y social.
Las reivindicaciones van también más allá de las económicas y sociales. Piden estos hombres y mujeres una mayor participación democrática de la sociedad en la toma de decisiones, defienden las libertades individuales y colectivas y reclaman el abandono de las reformas educativas y sanitarias.
Son cerca de 200 las manifestaciones que han recorrido las calles de todo el país pues la “urgencia social” que denuncian es una realidad que también ha quedado plasmada en el movimiento de los “chalecos amarillos” con el que estos manifestantes se identifican.
Juan José Dorado, París.
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