“Es un paso hacia la guerra, si alguien interviene económicamente en un conflicto militar”, advirtió el premier húngaro en una entrevista radial emitida el viernes.
Tras anotar que “poco a poco nos deslizamos hacia la guerra”, el dirigente nacionalista expresó su preocupación por el aumento de las medidas adoptadas para imponer más sanciones contra Rusia por su operación militar en Ucrania.
El jefe del Gobierno húngaro se opone a la propuesta de la Comisión Europea (CE) de brindar a Ucrania una ayuda de 18 000 millones de euros para 2023, en forma de préstamos, cuyos intereses correrían a cargo de los Estados miembros.
Orban, que mantiene nexos con Rusia, repudia regularmente la estrategia europea, aunque ha votado a favor de todas las sanciones europeas contra Moscú junto a sus socios.
No obstante, el primer ministro húngaro ha mostrado su disposición a “luchar” contra un posible nuevo paquete de medidas antirrusas.
Al precisar que Europa suministra armas destructivas, entrena soldados ucranianos en su territorio e impone sanciones sobre la energía, el titular húngaro ha subrayado que el bloque está convirtiendo en parte integrante del conflicto. “Europa está jugando un juego muy peligroso”, ha alertado.
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