En una entrevista concedida este sábado a la agencia de noticias BelTA, el mandatario bielorruso ha destacado que los conspiradores habían elaborado al menos tres escenarios para su asesinato. Primero, planearon asesinarle en el desfile del 9 de mayo. Luego, consideraron un ataque a su caravana presidencial, por lo que incluso compraron lanzagranadas y las llevaron a Bielorrusia.
Lukashenko ha agregado que, en el tercer caso, se encargó a personas armadas que atacaran a su residencia en el campo de Minsk, la capital bielorrusa, y lo asesinaran. Asimismo, ha destacado que se suponía que un millón de dólares del dinero se le daría al francotirador que iba a matarlo a tiros.
El pasado 17 de abril, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) informó de la detención de dos ciudadanos bielorrusos, llamados Aleksander Feduta y Yuri Zenkovich, en Moscú (capital rusa), que planificaban “la eliminación física” del mandatario bielorruso a través de un golpe de Estado para el día 9 de mayo.
“Lo hemos visto desde hace mucho tiempo. ¿Crees que llevamos a cabo esta operación en Moscú de la nada? Los estábamos vigilando de cerca. Se esperaba que vinieran a Minsk y realizaran esta operación”, ha enfatizado el dirigente bielorruso, según ha publicado la agencia rusa de noticias TASS.
Lukashenko ha remarcado que, aparte del plan de su asesinato, los golpistas planearon utilizar el Ejército para bloquear la capital, así como a las fuerzas de la policía antidisturbios, las tropas internas, el Ministerio del Interior y el Servicio de Seguridad del Estado (KGB, por sus siglas en inglés).
En este sentido, ha explicado que, si los conspiradores se hubieran enfrentado a las fuerzas del orden, habría ocurrido “la guerra civil más terrible y ardiente que ninguno de los países ha experimentado jamás”.
Además, ha subrayado que se preparaba un “apagón total del sistema energético” de Bielorrusia para paralizar la labor de los organismos de seguridad y del orden, “en un futuro próximo se publicarán nuevos detalles sobre el caso”, ha dicho.
Un día después de la detención de los dos golpistas, Lukashenko enfatizó que Estados Unidos podría ser involucrado en este intento de golpe de Estado en su contra. De hecho, puso de relieve que se había descubierto el trabajo de servicios de inteligencia claramente extranjeros, “muy probablemente [la Agencia Central de Inteligencia CIA, por sus siglas en inglés, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés]”, indicó.
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