“Esperamos que sea una vacuna efectiva que podamos agregar a la lista de fármacos que se usan para los europeos y confiamos que se apruebe a nivel de la UE sobre la base de las mismas normas, el mismo nivel de seguridad y eficacia que aplicamos a todas las vacunas”, ha afirmado este martes Emer Cooke, directora ejecutiva de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), acerca de la vacuna rusa contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, de nombre Sputnik V.
Durante sus declaraciones, realizadas ante la Comisión de Salud del Parlamento Europeo, Cooke ha informado de que la EMA ha estado en conversaciones con la empresa fabricante del fármaco y que actualmente está llevando a cabo una revisión “continua” de la vacuna, además de inspecciones de las instalaciones que la producen.
Este anuncio se ha producido un día después de que el principal epidemiólogo de EE.UU., el doctor Anthony Fauci, elogiara la vacuna rusa diciendo que los informes relacionados con este fármaco “se ven bastante bien” y, en su opinión, “la (vacuna) rusa es muy efectiva”.
Hasta la fecha, la Comisión Europea (CE) ha aprobado el uso de cuatro vacunas contra la COVID-19, a saber, Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Johnson&Johnson, con el objetivo de vacunar a al menos el 70 % de la población adulta para finales del verano (boreal) de este año en curso.
Europa, dividida por las vacunas anti-COVID-19
Ante la escasez de las vacunas mencionadas y las dudas que planean sobre su eficacia, algunos países del bloque comunitario, como la República Checa, han comenzado a buscar otras alternativas, como la rusa Sputnik V, que, según sus creadores, demostró una inmunogenicidad estable al 92 % durante la fase de pruebas clínicas.
El pasado 18 de marzo, Dinamarca suspendió la campaña nacional de vacunación contra la COVID-19 con la vacuna producida por la compañía británico-sueca AstraZeneca, tras la muerte de una mujer de 60 años que había sido inoculada con ese mismo fármaco, y ahora Europa está dividida sobre el uso de esta vacuna.
Mientras tanto, el 19 de marzo la canciller de Alemania, Angela Merkel, aseguró estar dispuesta a comprar la vacuna rusa Sputnik V por su propia cuenta si es aprobada por la EMA, aunque los otros miembros del bloque decidan no hacerlo.
Según las autoridades rusas, hasta la fecha, más de 40 países han solicitado comprar 1000 millones de dosis del inmunizador ruso contra la COVID-19.
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